Translate

AMBIENTE EN COLOMBRES 2015

Saludos: 

En esta crónica voy a utilizar texto y fotos de varios amigos para tratar de trasmitir lo que se respira en COLOMBRES....

Hay un pequeño pueblo, situado en la parte más oriental de Asturias, cuyo nombre nunca entendió de fronteras y que con el paso de los años, se ha convertido en un obligado punto de encuentro, para todos aquellos moteros que se niegan a dejar olvidadas en un rincón, aquellas motocicletas que ya forman parte de sus vidas y también de nuestra historia.



Y que todos los años, cuando ven que se acercan las fechas del Pilar, miran sus motos de una manera especial, porque saben que llegó el momento, de enfundarse en ese agrietado mono de cuero, que desata la caja de los truenos y que aporta las fuerzas que hacen falta, para arrancar esa máquina, que ahí sigue detenida en el tiempo.





Y mientras van despertando del prolongado letargo, recorren los mismos caminos, que antaño trotaron la noble Babieca, el famélico de Rocinante, o el penco de aquel arriero, que sin prisa llegaba a todas las partes. O si hace falta, se cruzan un país, o un continente entero, para llegar a lo más alto de una prominente colina, en la que hunde sus raíces en la cima, ese carismático lugar, al que ya se le conoce, en los círculos moteros de toda Europa, como “la Catedral de la milla” y que se llama Colombres.




Algo parecido a esto, es lo que les debió de pasar a los cientos de moteros que llegaron a la capital ribadedense, procedentes de las zonas más variopintas de España y de los lugares más recónditos de Europa, Estados Unidos e incluso de Australia, para participar en el IV Rally internacional de motos clásicas, que organizaba el Moto club Indianos.



Una edición que según los medios constatados, batió todos los records de asistencia conocidos, en su ya dilatada historia, llegando a reunir, en una calurosa jornada de sábado, a más de seis mil aficionados, que colapsaron la totalidad de la capital indiana de Ribadedeva y muchas de sus zonas limítrofes.



Un día grande que entrará en los anales de esta concentración y que quedará grabado en cada una de las de instantáneas que inmortalizaron para la posteridad, los incontables aficionados que se acercaron a presenciar, una excepcional subida de velocidad, que con el paso de los años, va adquiriendo el peso y el prestigio de las grandes citas.



Un gran día festivo, que también nos concedió la oportunidad de contemplar, las insólitas joyas con ruedas que abarrotaban la plaza de la localidad y que un año más, la convirtieron en un inhabitual museo al aire libre.


















Y el año que viene ¿te lo piensas perder?

No hay comentarios:

Publicar un comentario